DOCENTES INTEGRANTES DEL PELA GRAN CHIMÚ - CASCAS
PELA GRAN CHIMU CASCAS
Programa Estrategico de Logros de Aprendizaje
jueves, 9 de diciembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
PELA GRAN CHIMÚ ENTREGARÁ PAQUETES ESCOLARES
A partir del 15 de Noviembre el PELA Gran Chimú entregará paquetes escolares a los alumnos de 5 años en el nivel inicial y los alumnos de 1º y 2º grado de educación Primaria.
El paquete consiste en 4 cuadernos y juego de reglas, lápiz, borrador, colores, ábaco, bloques lógicos, folder y papel.
El objetivo de este material educativo, es para que los alumnos complementen sus aprendizajes en los últimos meses del año.
viernes, 22 de octubre de 2010
REALIDAD EDUCATIVA EN EL AMBITO RURAL
Mientras en muchos colegios o escuelas de la capital del Peru y de la costa, vemos que las carpetas y sillas de los alumnos son de lujo, mientras que en el area rural de nuestra provincia, todavia encontramos niños que estudian sentados en troncos o adobes, pero que estamos seguros, que con sacrificio triunfaran y seran el baluarte del poblador casquino. ----niños y niñas LA RED DE CRUZ DE MOLINO I.E.Nº 82125 EL NARANJO- Cascas
viernes, 15 de octubre de 2010
URGENTE
CONVOCATORIA
EL PELA Y LA UGEL GRAN CHIMU, convocan a todos los docentes de II CICLO DE EBR. (INICIAL), al curso de fortalecimiento en las aéreas de comunicación y matemática, a desarrollarse los días 20, 21 y 22 de octubre el Colegio Politécnico Cascas, en horario de 8am. A 1pm y de 3 a 6pm.
lunes, 11 de octubre de 2010
¿EL AULA, RECURSO PEDAGOGICO O NO?
• El aula no es aún plenamente usada como recurso pedagógico. Algunos docentes parecen haber asimilado algunas pautas formales respecto de la ambientación adecuada, pero sin lograr un uso activo de ellas.
• El tiempo usado en las aulas no se rige por las necesidades del ciclo escolar. Las clases pueden ser interrumpidas, prolongadas o suspendidas de acuerdo con los intereses y necesidades de los profesores, de los padres de familia o de cualquier otro agente distinto de los niños.
• En una situación de clase "normal", la mayor parte del tiempo la toma el dictado o copiado de la pizarra y la revisión individual o colectiva de las tareas asignadas.
• La clase está organizada de acuerdo con una rutina que es usada por los docentes para cualquier asignatura, línea de acción o área —según le corresponda—, y la atención se centra en el tema que toca "enseñar" más que en las actividades que propicien el aprendizaje de los alumnos.
• El principal recurso utilizado es la pizarra, pero de manera limitada: básicamente para escribir o dibujar lo que los niños deben copiar en sus cuadernos.
• La utilización de los productos y materiales del medio como recurso didáctico es usado ínfimamente, pero para los fines más sencillos, como sumar y restar con frutas o semillas.
• A los docentes les cuesta usar la información que manejan como un recurso pedagógico. Por lo general parecen pensar que los contenidos que deben impartir tienen que estar escritos en algún libro. Demuestran muy poca libertad para establecer sus propias asociaciones para conducir el aprendizaje de los niños. Por eso tampoco motivan a los niños a establecer tales asociaciones, y tienden en general a recortar el potencial participativo de los nuevos métodos. Se sobreestima entonces la importancia de los materiales en el proceso pedagógico, y se les considera casi como sustituto y no como instrumento de apoyo al trabajo del docente.
• La misma dificultad que tienen los docentes para usar sus propios conocimientos como recurso pedagógico, la tienen para recurrir a las habilidades, destrezas y actitudes adquiridas por sus alumnos en la vida cotidiana campesina.
El programa curricular nacional actual es relativamente conocido en el nivel declarativo por los docentes, pero es distorsionadamente comprendido y difícilmente puesto en práctica.
La propuesta pedagógica que plantea este nuevo currículo para poner al alumno en condiciones apropiadas de aprender a aprender, a ser, a convivir, a actuar y a pensar, puede ser totalmente dejada de lado si no se adecua a las condiciones reales de una escuela rural que opera con niveles mínimos de Eficacia.
• El tiempo usado en las aulas no se rige por las necesidades del ciclo escolar. Las clases pueden ser interrumpidas, prolongadas o suspendidas de acuerdo con los intereses y necesidades de los profesores, de los padres de familia o de cualquier otro agente distinto de los niños.
• En una situación de clase "normal", la mayor parte del tiempo la toma el dictado o copiado de la pizarra y la revisión individual o colectiva de las tareas asignadas.
• La clase está organizada de acuerdo con una rutina que es usada por los docentes para cualquier asignatura, línea de acción o área —según le corresponda—, y la atención se centra en el tema que toca "enseñar" más que en las actividades que propicien el aprendizaje de los alumnos.
• El principal recurso utilizado es la pizarra, pero de manera limitada: básicamente para escribir o dibujar lo que los niños deben copiar en sus cuadernos.
• La utilización de los productos y materiales del medio como recurso didáctico es usado ínfimamente, pero para los fines más sencillos, como sumar y restar con frutas o semillas.
• A los docentes les cuesta usar la información que manejan como un recurso pedagógico. Por lo general parecen pensar que los contenidos que deben impartir tienen que estar escritos en algún libro. Demuestran muy poca libertad para establecer sus propias asociaciones para conducir el aprendizaje de los niños. Por eso tampoco motivan a los niños a establecer tales asociaciones, y tienden en general a recortar el potencial participativo de los nuevos métodos. Se sobreestima entonces la importancia de los materiales en el proceso pedagógico, y se les considera casi como sustituto y no como instrumento de apoyo al trabajo del docente.
• La misma dificultad que tienen los docentes para usar sus propios conocimientos como recurso pedagógico, la tienen para recurrir a las habilidades, destrezas y actitudes adquiridas por sus alumnos en la vida cotidiana campesina.
El programa curricular nacional actual es relativamente conocido en el nivel declarativo por los docentes, pero es distorsionadamente comprendido y difícilmente puesto en práctica.
La propuesta pedagógica que plantea este nuevo currículo para poner al alumno en condiciones apropiadas de aprender a aprender, a ser, a convivir, a actuar y a pensar, puede ser totalmente dejada de lado si no se adecua a las condiciones reales de una escuela rural que opera con niveles mínimos de Eficacia.
LA LABOR DOCENTE EN EL AREA RURAL
El desempeño docente en las áreas rurales de nuestra jurisdicción, esta signada por las características demográficas y profesionales del magisterio y por las condiciones de trabajo y de vida de los docentes.
Partimos por afirmar que los docentes y las docentes son los agentes centrales para el éxito de la escuela en el campo. Sin embargo, su ejercicio está librado exclusivamente a sus características personales, lo que hace evidente la necesidad de diseñar una estrategia que intervenga sobre la calidad profesional de los docentes y sobre sus condiciones actuales de trabajo para garantizar un mejor desempeño.
El magisterio rural es mayoritariamente joven (menor de 35 años), y su permanencia en cada escuela depende de las características de la zona donde trabaja. En las comunidades de más difícil acceso de la sierra, la permanencia bordea los dos años en promedio, en las zonas mejor ubicadas, sin embargo, el tiempo que permanecen como docentes de una misma comunidad rural puede superar los diez años.
En cuanto a la formación académica, no obstante, independientemente del lugar en el que los profesores hayan estudiado o el grado que hayan alcanzado, se ha hecho evidente que su formación profesional no los habilita para el ejercicio de la docencia en escuelas rurales, tanto por la calidad y cantidad de la información que manejan como por las limitaciones metodológicas que manifiestan y muestran.
La principal deficiencia metodológica es que la formación profesional no los capacita para la enseñanza en aulas multigrado. Ello resulta grave, dado que el manejo de aulas multigrado es la práctica diaria de todos los profesores de centros unidocentes, Por su parte, los docentes en ejercicio sostienen una demanda constante por diversos tipos de capacitaciones, y sus necesidades a este respecto no han sido cubiertas en su totalidad hasta el momento. El transporte de los docentes a las escuelas rurales presenta diversas características según la región geográfica y la proximidad de las escuelas a los centros poblados. Las distancias y las características del transporte impactan de manera directa sobre la regularidad en la asistencia y la puntualidad del maestro en las comunidades.
En lo que se refiere al lugar en el que viven mientras permanecen en las escuelas, lo común es que en las comunidades rurales no exista una vivienda adecuada para el docente. Éstos usan por lo general una habitación improvisada que no brinda las condiciones necesarias para el descanso reparador ni para el trabajo requerido fuera de las horas de clase.
Entre otras condiciones adversas para el trabajo del docente y que contribuyen a un generalizado sentimiento de desaliento, están la pobreza de las familias, el bajo nivel educativo y el sentimiento de soledad del docente en la tarea educativa. Este sentimiento se nutre de su dificultad para valorar el apoyo que reciben de los padres, que, pese a su bajo nivel educativo y sus limitaciones económicas, muestran interés por ayudar a la escuela.
A esto se agrega un sentimiento generalizado de desconfianza hacia los organismos intermedios, con los que es frecuente una relación poco fluida. Esto obstaculiza mucho el funcionamiento eficiente del sistema.
Por todo lo anterior, para la gran mayoría de maestros la condición de docente rural es percibida como algo poco deseable, como una condición de la que, con escasas excepciones, siempre se tratará de salir.
Pero hemos constatado que, cuando los docentes reciben atención, capacitación, materiales y acompañamiento a su labor, esto revierte de manera directa en una mayor motivación y entusiasmo, la mejor comprensión de las consecuencias de su trabajo, y un mínimo básico de recursos pedagógicos y personales que los motivan y les dan mayor seguridad en su labor.
La principal deficiencia metodológica es que la formación profesional no los capacita para la enseñanza en aulas multigrado. Ello resulta grave, dado que el manejo de aulas multigrado es la práctica diaria de todos los profesores de centros unidocentes, Por su parte, los docentes en ejercicio sostienen una demanda constante por diversos tipos de capacitaciones, y sus necesidades a este respecto no han sido cubiertas en su totalidad hasta el momento. El transporte de los docentes a las escuelas rurales presenta diversas características según la región geográfica y la proximidad de las escuelas a los centros poblados. Las distancias y las características del transporte impactan de manera directa sobre la regularidad en la asistencia y la puntualidad del maestro en las comunidades.
En lo que se refiere al lugar en el que viven mientras permanecen en las escuelas, lo común es que en las comunidades rurales no exista una vivienda adecuada para el docente. Éstos usan por lo general una habitación improvisada que no brinda las condiciones necesarias para el descanso reparador ni para el trabajo requerido fuera de las horas de clase.
Entre otras condiciones adversas para el trabajo del docente y que contribuyen a un generalizado sentimiento de desaliento, están la pobreza de las familias, el bajo nivel educativo y el sentimiento de soledad del docente en la tarea educativa. Este sentimiento se nutre de su dificultad para valorar el apoyo que reciben de los padres, que, pese a su bajo nivel educativo y sus limitaciones económicas, muestran interés por ayudar a la escuela.
A esto se agrega un sentimiento generalizado de desconfianza hacia los organismos intermedios, con los que es frecuente una relación poco fluida. Esto obstaculiza mucho el funcionamiento eficiente del sistema.
Por todo lo anterior, para la gran mayoría de maestros la condición de docente rural es percibida como algo poco deseable, como una condición de la que, con escasas excepciones, siempre se tratará de salir.
Pero hemos constatado que, cuando los docentes reciben atención, capacitación, materiales y acompañamiento a su labor, esto revierte de manera directa en una mayor motivación y entusiasmo, la mejor comprensión de las consecuencias de su trabajo, y un mínimo básico de recursos pedagógicos y personales que los motivan y les dan mayor seguridad en su labor.
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